El chocó: Un destino para la aventura

El Chocó no es un destino convencional, quienes se aventuran a conocer sus paradisíacos entornos sólo se arriesgan a una cosa: Querer quedarse. 

El vívido verde de su selva que contrasta con el azul del mar y con lo oscuro de la arena hace que el Chocó sea un destino turístico único en Latinoamérica. Esta región puede ofrecer un destino ideal a cada tipo de viajero de acuerdo a sus necesidades e intereses, desde aquellos que desean conocer los tesoros medioambientales y se decantan por el ecoturismo como aquellos que quieren darse un respiro y sentarse a disfrutar de lo mágico de sus playas. 

Desde Quibdó Emprende queremos hacer una serie de artículos y reseñas sobre algunos de los parajes más bellos de esta región,  en esta ocasión sólo recogeremos cuatro de ellos, pero les invitamos a seguir atentamente nuestras publicaciones  para conocer más y hacer un viaje desde su casa a estos paraísos naturales:

  1. La cascada “Sal de Frutas”- Tutunendo

Cascada Sal de frutas. Foto: envioscolombia.online

A kilómetros de Quibdó se esconde un ecosistema natural que parece haber sido diseñado por los más meticulosos arquitectos, en el corregimiento de Tutunendo es posible apreciar cascada Sal de Frutas, una maravilla natural que recibe su nombre por el efecto efervescente que produce su caída de agua sobre las rocas. En este destino es posible navegar las aguas del río Tutunendo y disfrutar de toda la fauna y flora que rodea el lugar, asimismo es posible hacer senderismo por la selva y conocer múltiples especies animales en las que se destacan varias clases de aves que enamoran la vista del espectador por sus colores vivaces. Cabe resaltar que ambos recorridos tienen como destino la cascada Sal de Frutas, en la que se encontrarán toboganes naturales y una piscina perfecta para para el disfrute de quienes se aventuran a visitar este increíble lugar. 

  1. La Ensenada de Utría 

Tomado de: El Almeja.com.co

A 40 minutos en lancha del hermoso Nuquí reside un accidente geográfico de una belleza inigualable un lugar que es reconocido  mundialmente por biodiversidad y riqueza de especies marinas, terrestres y de flora. En ese sentido, no puede dejar de mencionarse el espectáculo del que se puede hacer parte durante el mes de julio cuando arriban a la ensenada un grupo de ballenas jorobadas que prefieren las aguas cálidas de este ecosistema para tener sus crías. 

Esta es una zona protegida por Parques Naturales y el Gobierno Nacional, lo que convierte a este sitio en un destino perfecto para hacer ecoturismo, caminar por el encantador  puente de madera de casi  un kilómetro y disfrutar de las comidas tradicionales de las zonas en el restaurante que se encuentra en el sitio, por eso en definitiva este es uno de los lugares a los que hay que ir antes de que se acabe de la vida.

  1. Cabo Marzo

Tomado de: Colparques.com

Un accidente geográfico que se convierte en un hermoso paisaje para deleitar nuestros ojos. Una serie de peces marinos y corales únicos en su clase hacen de este lugar el espacio perfecto para hacer ecoturismo y deleitarse con la fauna y flora.  Sus aguas cristalinas y su brillante arena negra junto con sus cayos y rocas que forman piscinas naturales, hacen que sea un destino ideal para descansar y conocer por qué las playas del Chocó son únicas en el mundo. 

  1. Capurganá

Este es un destino recurrente para viajeros de todo el mundo quienes son seducidos por lo exótico de su fauna y flora presente en la selva virgen del Darién.  Un paraíso caracterizado por sus manglares, ríos, cascadas y sus playas fuera de serie con una blanca arena coralina y un profundo mar azul. Un lugar perfecto para desconectarse del afán de la ciudad y la rutina y dar paso a la relajación y al disfrute de la naturaleza. 

Son muchas las actividades que pueden realizarse, como ir a conocer la playa La Caleta, un lugar en el que es posible bucear y ver las diversas especies de coral que ofrece el territorio. Sin embargo uno de sus mayores atractivos es el turismo ecológico que tiene como fin cuidar este paraíso para que muchas generaciones lo puedan conocer. Entre las maravillas naturales que es menester preservar es el maravilloso evento que ocurre entre mayo y julio cuando las tortugas de Canaa y de Carey que logran medir de metro y medio de largo por dos metros y medio de ancho peregrinan a las playas vírgenes para desovar, cabe mencionar que tan solo diez playas en el mundo tienen el privilegio de atestiguar este espectáculo. 

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